Una felicidad indescriptible
A sus 38 años, Ubaldina Valoyes no sale de su asombro. “Gracias a todos por compartir conmigo esta alegría. Todos los que me conocen y han estado al tanto de mi carrera saben que era la medalla tan anhelada que siempre había buscado, que me hacía falta en toda mi carrera y hoy gracias a Dios, por fin se da la notificación”, dijo.
En efecto, Ubaldina es de las pocas que se da el lujo de decir que ha ganado medallas en todo el ciclo olímpico completo: Juegos Nacionales, Juegos Bolivarianos, Juegos Suramericanos, Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y ahora en Juegos Olímpicos.
Pero, además, con dos ‘plus’: primero, en todos, excepto en los Olímpicos, ganó medalla de oro; y segundo, tiene la marca –difícil de igualar-, de ganar medallas de oro en cuatro ediciones consecutivas de los Juegos Panamericanos: Santo Domingo 2003 (República Dominicana), Río de Janeiro 2007 (Brasil), Guadalajara 2011 (México) y Toronto 2015 (Canadá).
“Recibo esta medalla con mucha alegría y mucho orgullo. A Bogotá mil y mil gracias por siempre darme su apoyo, por siempre estar ahí, al tanto de mi proceso y todo. Como siempre digo, no soy bogotana de nacimiento, pero soy muy bogotana de corazón, y este triunfo también se lo debo a Bogotá, al IDRD, porque siempre me apoyaron en mi carrera, cada vez que necesitaba algo siempre estuvieron presentes y, de verdad, muchísimas gracias”, agregó.
Al decirle que pasa oficialmente a ser la primera medalla olímpica para Bogotá en la historia, no paró de reír, y se limitó a decir “¿en serio?... creo que estoy dejando historia para todo. Son 15 años de historia maravillosa con Bogotá. Estoy cerrando con broche de oro, justo como me había propuesto. Dios sabe cómo hace sus cosas y esta noticia me hace sentir ocho años atrás y siento como si hubiera subido al podio en los Juegos a recibirla allí mismo. Y voy a celebrarlo con todo”.
Ubaldina había dicho que en Londres era su retiro. Pero al quedar cuarta, planteó seguir para buscar de nuevo su objetivo. Sin embargo, las lesiones no le permitieron lograrlo en Río 2016, donde ganó diploma. “Estaba esperando esta decisión y cuando me la entreguen, haré oficial mi retiro como deportista. Creo que me voy por la puerta grande y ahora a dedicarme a dar lo mejor de mí como entrenadora, a prepararme de la mejor manera, con dos maestras que tengo en Bogotá como Alicia Romero y María Isabel Urrutia. Qué más puedo pedir”, señaló.
A sus 38 años, Ubaldina es tecnóloga deportiva del SENA, y está en sexto semestre de Profesional en Deportes en la Fundación Universitaria del Área Andina. Está casada con Fernando Parada, tiene un hijo, Dineyfer, de 20 años, jugador de fútbol. Trabaja como entrenadora para Bogotá.
OFICINA ASESORA DE COMUNICACIONES IDRD – BOGOTÁ