La ganadora de la primera medalla de oro de Bogotá en los Juegos Paranacionales nos contó su historia. Ganó dos preseas doradas en pista
Laura fue la primera medalla de Bogotá en los Juegos Paranacionales.
Noviembre 16 de 2019 (@IDRD).- A sus 23 años, Laura Natalia Rivera Calderón está empezando a saborear las mieles del triunfo en grandes eventos deportivos, a pesar de que en 2012 y 2015 representó a Bogotá en los Juegos Paranacionales, pero como nadadora.
Entre los 15 y 22 años practicó ese deporte en el Complejo Acuático. Sin embargo, no la llenaba del todo, le faltaba algo para ser plenamente feliz. Por eso, tras 14 años ‘en el agua’, desde el 2018 comenzó a practicar en forma el ciclismo, luego de que el profesor Francisco ‘Pacho’ Rodríguez le dijo que lo intentara.
Una medalla de plata y una de bronce en las modalidades de espalda y pecho le dejó la natación y con el ciclismo, en apenas un año, ya alcanzó dos medallas de oro en las pruebas de pista en los Juegos Paranacionales Bolívar 2019 –y puede sumar más en la ruta-.
Su evolución ha sido fantástica. Un año atrás, se le veía algo lenta, insegura sobre la bicicleta. Hoy, en su categoría C20 (discapacidad cognitiva), se ve a una deportista fuerte, segura en su hablar, en su forma de ser y en su accionar sobre la bicicleta.
La evolución de Laura Rivera sobre la bicicleta ha sido impresionante en apenas un año.
“La manera en que Laura ha mejorado es impresionante. Ella misma se propuso hacerlo y se exige. Cuando comenzó no pensábamos que pudiera lograr tan rápido lo que ya consiguió. Se concentra bien, entrena juiciosa, entiende las recomendaciones que le damos, las pone en práctica y cada día mejora más”, aseguró su técnico, Francisco Rodríguez.
Además, se quedó con el honor de haber conseguido la primera medalla de oro para Bogotá en los Juegos Nacionales Bolívar 2019.
Los resultados de Laura en las pruebas de pista fueron:
Nació el 3 de marzo de 1996 (23 años) y es la mayor del hogar de Germán Rivera y de Alicia Calderón. Su hermana menor, Silvia Tatiana ha sido su amiga y compañera, y quien la lleva a superarse cada vez más.
Las dos estudiaron en el Liceo Samaniego y luego en el María Mazarello, pero tuvieron que separarse cuando a Laura se le diagnosticó su dificultad para aprender, algo que no entendieron en esos colegios.
Sus padres la llevaron al Centro de Enseñanza Precoz ‘La Fuerza del Saber’, donde la supieron llevar porque esa es su especialidad.
Laura no sabía que tenía esa discapacidad y le afectó bastante el saber eso. Su comportamiento a veces era el de una niña pequeña. Su hermana Silvia la reprendía y la impulsaba a comportarse mejor, superarse a asumir con madurez su problema. Por eso comparte con ella y sus amigos buenos momentos y hoy la discapacidad no se le nota.
“Mi hermana me ayudó mucho. Tuvimos peleas normales de hermanas, pero ella siempre me motivó, me decía que yo estaba bien y me exigía un buen comportamiento y así he ido superando esto que tengo aquí –se ríe y se señala su cabeza-”. Y agregó, “Silvia me decía que todos merecemos el mismo trato, que no es diferente y todos somos iguales”.
En sus ratos libres le gusta ir a cine, comer helado, compartir con sus amigos –muchos de ellos en su misma condición, a los que ha conocido en los entrenamientos.
Cuando está con su familia, va a visitar a su abuela materna a Bucaramanga, quien a pesar de tener Alzhamier la reconoce. “Mis padres son mi felicidad, mi fuerza. Me han enseñado a ser como soy, respetuosa, alegre, llena de felicidad. Ellos me han mostrado el camino para cumplir mis metas y sueños”.
Sueño en grande
Siempre le gustó el deporte. Jugó baloncesto, hizo patinaje y también trota. Luego lo de natación y hace un año en el ciclismo, donde ya está cosechando oros.
“Ya gané dos oros en pista y eso me hace feliz. Ahora quiero oros dos oros en Cartagena en la ruta y seguir mejorando día a día. El deporte me apasiona porque me gusta esforzarme, sentirme cansada, entrenar, demostrarme que si puedo hacer ciertas cosas y lograr metas. Quiero ser campeona centroamericana y panamericana”, dijo.
También asegura que sabe que debe seguir trabajando para ser la mejor. “Sé que voy a lograr mis metas, paso a paso. Primero quiero eso y luego ya me plantearé entrar en ese mundo de campeonatos mundiales. Por el momento, estoy disfrutando esto, porque mi reto soy yo misma, saber hasta dónde puedo llegar”.
El IDRD entrega un balance positivo, destacando el comportamiento ciudadano y la articulación institucional para garantizar una experiencia ejemplar para los visitantes.