
Las 24 horas de MTB llegan al parque Zona Franca
El sábado 26 y domingo 27 de abril se realizará la tradicional competencia de ciclomontañismo organizada por el IDRD.
Dicen que los lazos de sangre son fuertes, que unen, que son para toda la vida. En actividades subacuáticas, Bogotá tiene el poder de dos hermanos, los Saavedra, que llevan la pasión por la natación como su ADN.
Diego Andrés Saavedra Pérez, desde los cuatro años de edad practica deportes, sus padres lo hacían para mantenerlo entretenido, era muy inquieto y necesita desfogar toda esa energía en algo que le aportara a su vida, así que pasó por varias disciplinas, recuerda que hasta practicó patinaje y estuvo en clases de violín. Marco Tulio y María de los Ángeles decidieron que llevarían a su hijo a que aprendiera natación, pagaron el curso sin saber que ese sería el inicio de un camino dorado para Diego y años después también lo sería para Laura, su hermana menor.
“Tenía ocho años, estaba en el curso de natación en el Complejo Acuático, ya llevaba varios meses practicando y un día me dijeron que, si yo quería participar en actividades subacuáticas, que podía tener posibilidades y aptitudes, sin dudarlo dije que sí y esta disciplina me ha dado todo en la vida, soy absolutamente feliz”, señala el deportista.
Diego Andrés hace parte de la Selección Bogotá desde el año 2016. “Este deporte lo es todo para mí, es mi vida, he podido conocer gente, lugares, tener experiencias, competir, ganar medallas, me ha dado satisfacciones, me ha permitido divertirme, me salgo de la rutina, me siento pleno, me siento feliz”, asegura.
El medallista asegura que en su casa se respira deporte, son una familia unida y comprometida. "Mi papá siempre estuvo pendiente de llevarnos a los entrenos, de no faltar a ninguno, eso es disciplina nos decía, mi mamá siempre nos dio el apoyo económico, ella practico baloncesto y ping pong, para nosotros no hay mejor manera que retribuirles todo lo que han hecho por nosotros a punta de triunfos, logros y medallas, que se sientan orgullosos de sus hijos es lo que queremos”, afirma el mayor de los Saavedra.
Dentro del palmarés de Diego Andrés ya se encuentra el título de campeón nacional de Mar y Playa 2017, en la prueba de bialetas 4.000 metros; el oro en los pasados Juegos Nacionales 2019 en los 4.000 metros y hace dos meses estuvo en el mundial de Santa Marta y junto a Laura, su hermana, quedaron subcampeones en relevos 4 x 1000 metros bialetas.
Diego combina su pasión por el agua y las actividades subacuáticas con sus estudios de Ingeniería de Sistemas cursa noveno semestre en la Universidad Libre, “Yo vivo concentrado en el estudio y en el deporte, con disciplina todo se puede lograr, me parecía más difícil alternan las dos cosas cuando estaba en el colegio, los entrenos eran más complejos para poder realizar más alta la carga”, asegura.
Entrena de martes a domingo, su jornada inicia a las 6:00 a.m. en la piscina del Complejo Acuático, donde se reta y se fortalece, ahí está hasta las 8:00 a.m., en la tarde retorna nuevamente a la piscina y hace gimnasio día de por medio, la noche la dedica a estudiar, ahora lo hace en ese horario.
Diego se preparó arduamente para estar en los Juegos Nacionales de Mar y Playa, va a competir en 4x1000 bialetas, donde un grupo de cuatro deportistas debe hacer un kilómetro, en promedio se gastan de 9 a 11 minutos cada uno, Y en los 3.000 metros bialetas, prueba que se realiza de manera individual y que consta de 3 vueltas, es decir entre 30 a 35 minutos dura la prueba. “Me veo en el podio, Valle y Antioquia son fuertes, pero se pueden vencer, y siempre salen sorpresas, así que hay que tenerles cuidado a todos”, comenta Saavedra.
Para él su vida está completa, escogió un deporte que le ha permitido desarrollarse a todo nivel “Si en este momento me tuviera que retirar me sentiría feliz, he participado en todo lo que he querido estar y he ganado todo lo que me propuse, me iría sin deberme nada de lo que un día quise hacer”, señala.
Cuando ya Diego Andrés daba sus primeros pasos y triunfos en la natación, su hermana Laura Valentina y sus padres lo acompañaban a cuenta competencia o torneo tenía, en ese entonces a ella no se le cruzaba por la mente hacer lo mismo que su hermano mayor.
“A mí no me llamaba mucho la atención el deporte, pero de tanto verlo, un día participé en un campeonato, me gustó y me quedé, practico actividades subacuáticas desde hace nueve años y hace seis hago parte de la Selección Bogotá”, comenta Laura.
Para ella tener a su hermano al lado, compitiendo es un orgullo, una satisfacción que pocos tienen, “Yo a Diego lo admiro mucho, es honesto, dedicado, disciplinado, me gusta que podemos hablar del deporte y nos entendemos, nos corregimos, nos apoyamos y cuando hay que regañarnos lo hacemos”, asegura la menor de los Saavedra
Gracias a las actividades subacuáticas Laura se ganó la beca Supérate de los Intercolegiados en el año 2018, representando al colegio La Chucua, primero triunfó en la fase distrital y luego fue la reina en la fase nacional, el oro llegó en la prueba de los 400 metros bialetas. “Es un orgullo para mí estudiar Medicina Veterinaria en la Universidad de la Salle, gracias al deporte, estoy en quinto semestre, amo los animales y quiero llegar a hacer una maestría en genética animal”, afirma la campeona.
Laura Valentina ha logrado conquistar con la Selección Bogotá la medalla de bronce en los Juegos Nacionales 2019 bronce en 400 metros bialetas y la presea de plata en los 3.000 metros bialetas. En estos juegos de mar y playa va en busca del podio en los 4x1000 y los 3.000 metros bialetas. Cada meta la busca alcanzar, es así cómo quiere llegar a ser oro en los próximos mundiales y en los Juegos Nacionales de 2023.
Este año, cuando Laura Valentina estaba entrenando pasó algo inimaginable para ella y su familia, sufrió un fuerte accidente y hoy celebra estar viva y nuevamente en el deporte. “Yo estaba entrenando en bicicleta, iba hacia el Alto del Vino, en esa parte por donde estaba no hay ciclorruta, yo estaba en la vía, de repente escuché el pito de una mula, me traté de orillar, pero ya era muy tarde, ellas tienen como unas chupas, me empezó a succionar, caí y me cogió la mula la pierna izquierda”, recuerda la deportista.
Su despertar fue traumático, cirugía, platinos y clavos en su pierna y una recuperación inicial de seis meses, que con la mayor energía y actitud pudo vencer “Yo solo quería estar bien, volver a competir, empecé las terapias y la recuperación y en tres meses ya estaba caminando y nadando y hoy estoy aquí más fuerte que nunca y dispuesta a darlo todo por Bogotá y por mi familia en los Juegos”, señala esta campeona que volvió a la vida para seguir mostrando todo su potencial y su fuerza en el mar.
El sábado 26 y domingo 27 de abril se realizará la tradicional competencia de ciclomontañismo organizada por el IDRD.